Tras un periodo de relativa estabilidad, los supermercados se preparan para una nueva oleada de ajustes de precios. Los principales proveedores de alimentos, bebidas y productos de limpieza anunciaron a las grandes cadenas la llegada de nuevas listas de precios, rompiendo así una tregua que se había mantenido por cerca de cuatro meses. Aunque los incrementos no son generalizados, marcan un cambio de tendencia que podría extenderse a empresas más pequeñas.
La principal causa detrás de esta ola de remarcaciones es el comportamiento del dólar, que en julio subió un 13%. Pese a esta devaluación, los primeros ajustes en los precios son más moderados. Según directivos de una importante cadena de supermercados consultados por el diario La Nación, "hay grandes empresas que ya nos avisaron que en los próximos días van a estar mandando las listas con aumentos, que van entre 4% y 5%". Esta situación alienta al Gobierno, ya que el traslado a precios no refleja completamente el aumento de la divisa, al menos en este primer tramo.
Comportamiento dispar
En el mercado mayorista, un distribuidor de alimentos confirmó que la calma de precios que se vivía desde fines de marzo se terminó. "Me llegó la nueva lista de precios de una empresa líder de alimentos, con subas para pastas, harinas y congelados, que van del 5% al 9%", precisó. A diferencia de esos productos, otros como yerbas, arroz y café aún no han sido afectados por los cambios.
En otra empresa del rubro, si bien no recibieron listas nuevas, reconocen un cambio en la dinámica de precios. "Por ahora, los aumentos que tenemos confirmados son los calendarizados, es decir, los que estaban programados desde hace 90 o 120 días. Pero lo que sí estamos viendo en nuestros monitoreos semanales de precios es una suba a partir de la segunda quincena de julio", señalaron desde la compañía.
Por el momento, los efectos de esta reactivación de precios no se verían reflejados en el índice de inflación de julio, que se espera que vuelva a ubicarse por debajo del 2%, según las proyecciones de consultoras privadas. La gran incógnita, sin embargo, es cómo impactarán estos nuevos valores en el índice de precios al consumidor del mes de agosto.